lunes, noviembre 28, 2016

Real Sociedad 1 - FC Barcelona 1 (27/11/16)



1) Si a su actuación en Anoeta hay que atenerse (y la recurrencia del desastre invita a pensar que no se ha tratado de un —de otro— accidente), el Barça es un equipo roto, divorciado de su estilo, divorciado de su entrenador, divorciado de sus estrellas…

2) …incapaz, a lo largo de noventa penosos minutos, de ir a por un partido que le podía acabar dejando a hasta siete (o seis, como finalmente ha sido) puntos del líder. Ni juego, ni espíritu.

3) Eusebio demostró que la presión no consiste necesariamente en correr mucho (lo cual conlleva el riesgo de desfondarse, tal y como le sucedió al Sevilla), sino en ocupar bien los espacios. No fue la carrera constante de los donostiarras, y sí su presencia amenazante, lo que bastó para cortocircuitar la salida del balón azulgrana.

4) Una salida que era pésima por abajo, con un medio campo desconocido en su abulia, e inútil por arriba. Al desgañitarse pidiendo un saque en largo al que Suárez rara vez acudía y que constantemente regalaba la posesión, Luis Enrique no mejoró al peor Tata.

5) Hablando de los medios… ay, qué recuerdos. Ahora mismo, Busquets no ha justificado aún su renovación, Rakitic responde al desbarajuste convirtiéndose en el increíble croata menguante y André Gomes… bueno, digamos que no hace nada mal pero tampoco hace nada especialmente bien, al nivel que reclama la titularidad en el Barça.

6) Y, hablando de exigencias, el saldo de Neymar es ridículo: una jugada efectiva cada dos partidos y ascendencia sobre el equipo inexistente, con o sin Messi sobre el césped. Vive Pelé que tiene bastantes más armas que el Robinho del Madrid pero, con la excepción de la pasada final de Copa, lleva un año largo aportando lo mismo. Que es poco, muy poco.

7) ¿Y qué demonios le pasa a Luis Suárez? ¿Acaso, con la salida del muy izquierdista Mújica de la presidencia de su país, ha decidido abrazar el más mediocre aburguesamiento?

8) Sí, Carlos Vela solito sumó bastante más que dos de las piezas del supuestamente mejor tridente del mundo. Solo su mala suerte (dos palos) y un error espectacular del juez de línea al anular por fuera de juego inexistente el gol de Juanmi impidieron la victoria (por goleada incluso) de la Real…

9) …cuyo tanto, a todo esto, fue fruto menos del mérito propio que de la empanada ajena, con una mala cesión de Mascherano (el pobre hombre tiene que apagar tantos fuegos que acaba quemándose) y un rechace de Piqué que en ciertos planos televisivos pareció incluso autogol.

10) Piqué, en efecto, salió al campo con dos pies izquierdos (y no precisamente los de la Pulga): nada más comenzar, por ejemplo, intentó despejar con la diestra mientras el balón le golpeaba el pie de apoyo. Y se podrá decir que, igual que en Balaídos, fue de los pocos que le pusieron coraje a la cosa. Pero, habiendo realizado un único cambio, con el Clásico a seis días vista, que el Barça acabara el encuentro con un central a la pata coja resulta bastante indicativo del delirio que comienza a cernirse sobre esta temporada.

11) Y la pelota, por primera vez desde su llegada al Camp Nou, se encuentra sobre el tejado del entrenador.

domingo, octubre 23, 2016

Valencia CF 2 -FC Barcelona 3 (22/10/16)


1) Si un Valencia-Barça tiene ya su salsa, sólo nos faltaba que Undiano Mallenco se quisiera mortero.

2) Sucedió así que la noticia no fue el paso adelante de este Valencia de Prandelli, tampoco el hermoso intercambio de goles, ni siquiera esa última media hora a tumba abierta, sino la sucesión de decisiones casi siempre calamitosas del colegiado.

3) Salieron los locales a esperar abajo, juntitos y pegajosos, repartiendo alguna que otra tarascada con la connivencia de un árbitro que se tragó una primera amarilla por agarrón continuado bajo la excusa de una ley de la ventaja bastante justita, y que le perdonó sendas naranjas a Mario Suárez: por doble patada a Neymar sin posibilidad de jugar un balón que había salido fuera sin que el asistente se percatara, y por una plancha extemporánea a la espinilla de Sergi Roberto.

4) Por mucho que protestara Luis Enrique, en cambio, la (bastante grave) lesión de Iniesta en el minuto 12 se debió antes al infortunio que a algún tipo de exceso por parte de Enzo Pérez.

5) Pero Undiano: en aras de la siempre estúpida ley de la compensación, amonestó a Busquets por un mini-agarrón y, en cambio, dejó posteriormente sin tarjeta una jugada idéntica del 5. La expulsión hubiera resultado a todas luces excesiva, pero Mestalla encontró otro motivo de afrenta. 

6) Y digo "otro" porque para entonces lucía ya el marcador un tanto de Messi que debería haber sido anulado por fuera de juego posicional de Suárez, tan en línea con el disparo que hasta tuvo que saltar para no desviarlo. 

7) Dispuso el Barça de dos, tres ocasiones para ir cerrando la contienda antes del descanso, pero Alves insistió en hacerse grande ante Messi y Suárez.

8) A la salida del vestuario, en cambio, he aquí que el Valencia adelantó treinta metros su presión. Sin Piqué, con un Umtiti más abonado a la defensa que a la creación y un Busquets que ya intentaba pasar desapercibido, el balón salía sin precisión y partía al Barça en su regreso.

9) Así, en un visto y no visto, Munir empató de rabioso (pero no celebrado) zapatazo al poco de entrar en el campo, llegando solo desde la segunda línea, y Rodrigo encumbró una fabulosa asistencia picada de Nani entre la confusión de la defensa azulgrana.

10) Tras el desastre de Balaídos no podía permitirse el Barça ceder más puntos, pero a su media hora heroica le faltó tanta clarividencia arriba como suerte y esfuerzo al límite se le reclamaba abajo.

11) Empató Suárez a la salida de un córner, sí, pero las arremetidas valencianistas eran constantes: Nani falló un mano a mano intentando remedar el chut seco y bajo de Munir, y la delantera al completo se encasquilló en una contra de tres contra cuatro.

12) Y, a falta de escasos trece segundos para el final del añadido, Abdennour tumbó a Suárez en el área con la contundencia que había presidido su actuación hasta entonces. Undiano tuvo las narices de señalar la pena máxima, Messi se adueñó del balón y, pese al juego psicológico del parapenales Alves, marcó de tiro inapelable, raso y a la esquina.

12bis) (Menudo morbo si el Barça se llega a descolgar un poco más en la Liga por culpa de un tanto del cedido Munir y con Alves, el fichaje descartado por Luis Enrique, deteniendo un penal en el último minuto.)

13) Durante la celebración del tanto, el espectador descerebrado de turno jugó al pinball con un botellín de agua y las cabezas de un par de jugadores barcelonistas. Messi le llamó de todo y Enzo Pérez, obviamente, en vez de ir a por su compatriota quiso comerse a Neymar, con quien está mucho mejor visto encararse, dónde vamos a parar.

14) Y de ese modo murió un partido de tremenda emotividad, accidentado a más no poder, bello por imprevisible, pero que dejó flotando un molesto aroma a ajo triturado cuando todo lo que necesitaba era un toque de perejil.

viernes, octubre 21, 2016

Quienes tiran a Franco al suelo sus ideas elevan al cielo (o algo parecido)

1) Todo acto de violencia esconde una voluntad de apropiación, de dominio.

2) En ese sentido, quienes han atacado y derribado la dichosa estatua ecuestre de Franco se han erigido en dueños de lo que se puede o no se puede mostrar en las calles de Barcelona. 

3) Y, si bien el espacio geográfico que valerosamente han conquistado es pequeñito, las connotaciones del asunto se multiplican en el terreno de las ideas: suya es la decisión de lo que es arte y de lo que puede ser utilizado con ánimo artístico, suya es ya la única interpretación simbólica posible para la recuperación de la pieza y su puntual colocación en el Born.

4) Por supuesto, esa interpretación simbólica ahora establecida es la más directa y evidente, por no decir la más básica y limitadita: si Franco = caca, estatua = suelo.

5) Gracias, pues, "defensors de la terra", por evitarnos al resto de la ciudadanía la aburrida y siempre fatigosa necesidad de pensar por nuestra cuenta. Algo en lo que también Franco, por cierto, como todo buen (mal) dictador, fue un maestro.


jueves, octubre 13, 2016

The answer, my friend...

1) Decir que le han dado el Nobel a "una estrella de la música" equivale a no tener mucha idea sobre la dimensión de la carrera artística de Bob Dylan.

2) Si no se tiene mucha idea sobre la dimensión de la carrera artística de Bob Dylan, ay, se habla sin conocimiento de causa. Y, si se habla desde el desconocimiento, bueno, ya, ¿no?

3) Siempre hay alguien que merece más el Nobel. Desde luego, y quienes claman y reclaman a partir de esa subjetividad se levantan recitando los versos de Ko Un y toman el té devorando los ensayos de Ngugi Wa Thiong'o.

4) Es decir: el Nobel no premia al mejor, sino a un mejor. Nos puede joder que no sea nuestro mejor, pero Dylan pertenece a esa categoría de mejores, guste o no.

5) Y yo entiendo la afinidad por Leonard Cohen. Yo he mamado a Leonard Cohen, yo he leído las novelas de Leonard Cohen (muy rothianas, por cierto), yo participé en el número especial de Standdart dedicado a Leonard Cohen... Pero Leonard Cohen no está en la misma liga que Dylan porque no ha llegado a alcanzar su nivel de influencia musical y social. El resto es cuestión de gusto.

6) No, las letras de Dylan no necesitan de su acompañamiento musical para ser lo que son: poesía comprometida capaz de definir una era no por describirla, sino por liderarla y acompañarla.

7) Dicho todo lo cual, yo no le hubiera dado el Nobel a Dylan, pero entiendo bastante bien que se lo hayan dado. Y una parte de mí lo celebra a rabiar.

martes, septiembre 27, 2016

La anacrónica balada de Cristóbal CUPlón

1) Para variar, la CUP será un dechado de ingenuidad, pero hay que ver cómo nos ponemos a la que nos tocan un poquito el discurso oficial, ¿eh?

2) Quizá sea exagerado descalificar a Cristóbal Colón, el hombre, a partir de una lectura anacrónica y descontextualizada de sus diarios. Pero, como símbolo, hay que reconocer que Cristóbal Colón representa tanto el arrojo explorador y la ambición renacentista como un prólogo al exterminio (en algún momento sistemático) de millones de personas.

3) Las civilizaciones precolombinas tenían sus sacrificios humanos y sus guerras de conquista. Nosotros teníamos nuestras ejecuciones inquisitoriales y nuestras guerras de conquista. La diferencia es que a nosotros no se nos vino a borrar del mapa.

4) Es lo que tiene contar con un pasado imperial(ista). Así que quizá no sea tan descabellado dejar de celebrar el 12 de octubre. Salvando las (no tantas) distancias, ¿hay una fecha en el calendario belga que recuerde la llegada del rey Leopoldo al Congo? ¿Y es festiva? ¿Acaso su día patrio? 

5) No, no retiraría la estatua de Cristóbal Colón del puerto de Barcelona. Pocos, muy pocos personajes históricos tolerarían un examen desde el pedestal de nuestra contemporaneidad y entiendo que es la primera parte del carácter simbólico esbozado en el punto 2 lo que se celebra con ella. 

6) Pero ¿cómo no va a tener este país serios problemas para verle los ángulos cortantes a una lectura histórica establecida a lo largo de cinco siglos cuando no hemos sido capaces de lidiar con nuestro pasado franquista, enaltecido en plazas y avenidas hasta hace cuatro días, dueño todavía de un homenaje tan monumental como es el Valle de los Caídos?

7) Bendita ingenuidad, la de la CUP, si al menos invita a la reflexión. Y, una vez más, qué forma de convertir la cerrazón en banda en deporte nacional.

domingo, septiembre 25, 2016

Sporting de Gijón 0 - FC Barcelona 5 (25/09/16)




1) Con la muy loable intención de ahorrarse sufrimientos a final de temporada, el Sporting se ha propuesto huir de la ingenuidad, ofrecer una cara más rocosa (el fichaje de Amorebieta, en ese sentido, es una rotunda declaración de intenciones). Y, en el camino, porque estas cosas nunca salen gratis, ha perdido encanto.

2) Los de Abelardo saltaron al verde del Molinón con ánimo de defender mucho, qué duda cabe, pero no defendieron bien.

3) Y no lo digo a posteriori, observando de reojo la manita en el marcador: lo digo porque solo la permisividad de Del Cerro Grande impidió que los de casa sumaran dos o tres amarillas en los primeros minutos de partido gracias a sus entradas tardías, sus agarrones continuados, sus tácticas de guerrillas en las antípodas del recital de defensa posicional y de ayudas dado por el Atlético de Madrid tres días antes en el Camp Nou.

4) En efecto, el único amonestado durante el primer tiempo, Lora, por un placaje que hubiera sido castigado también en un campo de fútbol americano, acabó yéndose a la caseta antes de tiempo tras llegar tarde a un balón y quedarse con el tobillo de Sergi Roberto.

5) En el lado azulgrana de la vida, también Ter Stegen mereció tarjeta tras una salida impetuosa en la que se le acabó el área mientras el balón permanecía entre sus manos. Aunque la falta no tuvo consecuencias, estos pequeños excesos del guardameta son recurrentes y llevan a añorar, a ratitos, la sobriedad de Claudio Bravo.

6) Pero las noticias de verdad no apuntaron a la retaguardia (y eso que jugaba Mathieu), porque, en el primer encuentro sin Messi, sus sustitutos físico y espiritual, dos jugadores a los que desde aquí se ha criticado repetidamente, cumplieron con creces.

7) Cumplió Arda, sí, con su pase de primeras para dejar a Suárez solo frente a Cuéllar. Y, entre ese 0-1 y su propio tanto, el cuarto, el turco se mostró más intenso que de costumbre.

8) Como cumplió Neymar en todos los frentes: barriendo el ataque y bajando en defensa, como pasador (su apertura a la carrera de Sergi Roberto en el 0-2 fue sencillamente messiánica) y como goleador, sin un solo regate de más pero dejando alguno de lujo, como la finta con toque de pecho que le permitió marcar a placer el 0-3. Tras una actuación como la de ayer, pongo a freír mis palabras y me las como encantado.

9) Y, hablando de comer, Sergi Roberto se está zampando con patatas no ya al pobre y bueno de Aleix Vidal, a quien en enero veo vistiendo otra camiseta, sino a un tanto por ciento muy elevado de los laterales derechos que en el mundo son. Cuatro asistencias como cuatro soles en Liga, una tremenda capacidad para romper la presión rival saliendo con la pelota controlada y contadísimas concesiones defensivas son sus muy notables cartas.

10) Volviendo al Sporting, su nuevo espíritu podrá resultar algo más antipático, pero ciertamente no fue merecedor de tamaño castigo: los tres últimos tantos llegaron en los diez minutos finales, cuando jugaba ya con diez, después de amenazar en un par de ocasiones con volver a meterse en el partido. Desafortunadamente, no tiene arriba el punto de mala leche que sí exhibió en el resto del campo.

jueves, septiembre 22, 2016

FC Barcelona 1 - At. de Madrid 1 (21/09/16)


1) Si jugara cada semana contra el Barça, Fernando Torres tendría un par de Balones de Oro. 

2) Y es que diez segundos en el campo le bastaron para superar con un tontitúnel a Piqué, hasta ese momento sencillamente infalible, en la jugada del gol del empate.

3) Una jugada que retrató a medio equipo barcelonista, entre quienes no presionan el saque de la falta en corto y la sucesión de llegadas tardías, coronadas por el resbalón de un Mascherano que ha vuelto de las vacaciones cinco años más viejo de lo que se fue.

4) Cierto es que estaba abierta la segunda parte, tras un inicio donde la presión alta del Barça había apabullado al Atlético en el 80% del campo, pero sin traducirse en grandes ocasiones porque los colchoneros no tienen defensas, sino auténticas pirañas devoradoras de espacios vacíos.

5) Han perdido vistosidad estos enfrentamientos, pero no belleza. Los dos goles no dan buena fe del excelente despliegue inicial de los de casa, ni de las correrías de los de fuera cuando Busquets perdió la brújula tras el intermedio.

6) Y, hablando de perder instrumentos vitales... si hace un año el Barça-Atlético de Madrid representó la obra magna hasta ese momento de la MSN, ayer la M se retiró lesionada, la S desapareció en el bosque defensivo colchonero y la N... bueno, se mantuvo en su nefasta línea reciente.

7) Y es que ni siquiera la ausencia de Messi consiguió que Neymar reclamara el liderazgo que le corresponde por nombre y por sueldo. Una nueva actuación decepcionante del brasileño tras dos partidos en los que había chupado menos para dar bastante más.

8) Excelente estuvo, en cambio, Sergi Roberto. Iniesta falló tantos pases como balones robó. Rakitic vio premiado su despliegue con un nuevo gol. André Gomes volvió a cumplir con sobriedad. Piqué dio un auténtico recital de anticipación... Esta vez, la suma de las partes fue mucho más que la delantera.

9) Y el Atleti se mostró más orgánico en ese sentido, viscoso atrás y efervescente arriba, con Carrasco y Griezmann y Correa e incluso Godín exigiendo buenas intervenciones por parte de Ter Stegen.

10) Empate justo, pues. Y el Barça que, sin Messi durante las próximas tres semanas, habiendo cedido cinco puntos en sus dos últimos encuentros como local, necesitará terapia por primera vez esta temporada.