sábado, septiembre 29, 2012

"Reservoir Dogs" por Ale Giorgini


(Aquí, la bitácora del ilustrador italiano que ha descubierto que todos los "señores" de la ópera prima de Tarantino eran naranjas.)

jueves, septiembre 20, 2012

"Medusa" de Ricardo Menéndez Salmón

Pocos aspectos de la experiencia humana se muestran de forma tan evidente, sin por ello dejar de revelarse inasibles, quizá incluso inefables, como el del mal. El mal, a priori, parece una voluntad, pero nunca palpita con mayor fuerza que en su realización: los gestos del dolor, la aritmética de las víctimas... y son tales efectos los que nos conducen a encumbrarlo, a prestarle una eme capitular, obviando el posible apartado casual de su puesta en escena, también la mediocridad que muchas veces lo alimenta. Nuestra percepción del nazismo, por cierto, fluctúa entre ambos extremos: aquí los monstruos, allí el apartado burocrático y social que plasmó mecánicamente y amparó silenciosamente el obsceno dictado de los primeros. Ya en La ofensa, título inicial y más redondo de su llamada Trilogía del mal, trató Ricardo Menéndez Salmón la circunstancia de un personaje enfrentado a un abismo, el de la esvástica, del que él mismo formaba parte; el nietzscheano efecto de esa mirada que es devuelta y amplificada, que se interioriza, que pasa a corroer desde dentro. El punto de partida de Medusa es sin duda paralelo: la grabación cinematográfica de una ejecución de prisioneros lituanos, doce tiros en la sien a lo largo de tres minutos veintisiete segundos, dentro de lo que podría haber sido una serie de cientos, conduce al narrador hacia la figura que sostiene la cámara, Karl Gustav Friedrich Prohaska, documentalista de la Wehrmacht, artista plástico, hijo de una madre ausente, marido devoto, padre de un niño muerto… y, en adelante, espejo de los efectos del mal bélico y político del siglo XX: los bultos y quemaduras debidos a la bomba de Hiroshima, el hambre de la España franquista, la pobreza extrema en la Latinoamérica de las dictaduras. La ofensa, pues, confluye aquí con los contenidos artísticos de la anterior La luz es más antigua que el amor. Lo cual no hace más que ahondar en el enigma: Prohaska es una sombra apenas revelada por su amigo y biógrafo Stelenski, cuyo testimonio fílmico, fotográfico y pictórico se ve a continuación interpretado por ese Bocanegra que viene ejerciendo de álter ego de Menéndez Salmón. Y la respuesta, prisma tras prisma, es la ausencia de respuestas. No existe más salida, en realidad, que la pregunta misma. Y a pocos narradores les está dado formularla desde tamaño rigor intelectual, preciosismo formal, detallismo lírico y piedad.

(Esta reseña ha aparecido en el número de septiembre de Go Mag.)

miércoles, septiembre 19, 2012

Tbilisi no es un film de David Hamilton


La cuñada de este ladrador crepuscular pasó el verano cruzando mitad a pie mitad a dedo algunas repúblicas euroasiáticas exsoviéticas. Y, desde la capital de una de ellas, Georgia, nos remitió esta centenaria postal. Dziekuje!

lunes, septiembre 10, 2012

"Americana" de Neil Young & Crazy Horse

Entre el Dead Man de Jarmusch y los payasos de la tele discurre el reencuentro, nueve años después, de Young con la Santísima Trinidad del Caballo Loco. Se ha dicho ya: los once cortes que componen Americana son propios de coro de parvulario en las barras y estrellas (tal y como se ha añadido que, a tan seminal repertorio, el canadiense le ha respetado los versos truculentos que remiten al carácter fuera de la ley o directamente asesino de la génesis de los Estados Unidos). Interpretada menos con seis cuerdas que con idéntico número de cables de alta tensión, la propuesta ampara fogonazos de inspirada y distorsionada belleza las más de las veces (Clementine, Oh Susannah), pero cae también puntualmente en la anacrónica ingenuidad que marca su punto de partida (This Land is Your Land). A medio camino entre la épica guitarrera marca de la casa y esa interpretación en piloto automático, se agradecen, en fin, los guiños cincuentero (Get a Job) y sesentero (Travel On) de su tripa.

(Esta reseña apareció en el número de verano de Go Mag.)

sábado, septiembre 08, 2012

"Aliens" por Renan JB Lima


(Este punto escasamente alienígena conduce a la nave de Flickr del ilustrador entendemos que brasileño o portugués.)

viernes, septiembre 07, 2012

DEP


Horacio Vázquez-Rial (1947-2012) - Gran escritor de novela negra, no menos acertado cronista narrativo de la historia argentina, ensayista, periodista, una de las principales influencias de Las tres balas de Boris Bardin... Un maestro, pues, que además siempre me trató con cariño. Exactamente lo mismo, junto al respeto y la admiración, que yo sentía y siento por él. Descanse en paz.

jueves, septiembre 06, 2012

My Own Private Tony Scott (bis, in memoriam)


Se disponía este ladrador a señalar sus cinco títulos favoritos del fallecido realizador británico cuando una visita a los archivos de esta crepuscular bitácora le ha hecho ver que ya lo hizo en su día, casi cinco años ha, con los exactos mismos films y en el exacto mismo orden que tenía previsto. Llámenlo coherencia. Si les apetece, visítenlo aquí. Y, caso de que les quede un rato suelto, cuéntenme qué intentó hacer el hermano de Ridley con la fotografía de Beverly Hills Cop 2. Descanse en paz, claro.

lunes, septiembre 03, 2012

"Mermaid Avenue: The Complete Sessions" de Billy Bragg & Wilco

Woody Guthrie tuvo una guitarra que mataba fascistas y, con el paso del tiempo, una ristra de seguidores dispuestos a transitar el camino que parte de la imitación, visita la recreación y culmina en el genio. Podríamos mentar a Dylan o Springsteen, claro, pero pensamos ahora más bien en ese extraño matrimonio (al final mal avenido por motivos creativos y financieros) que compusieron Billy Bragg y Wilco en sus dos Mermaid Avenue (1998 y 2000), álbums que ahora, coincidiendo con el centenario del nacimiento de Guthrie, reaparecen en una caja con extras como el documental Man in the Sand y un tercer disco de piezas que no llegaron a ver la luz y, por ello, han permanecido en distintos grados de producción. Nada que añadir, pues, a la leyenda (la hija del cantautor permitiendo a Bragg el acceso a 3.000 letras de su padre, Bragg embarcando a Wilco fascinado por los sonidos de Being There…) y sí al disfrute musical: allende de lo ya conocido, entre los diecisiete descartes hay auténticas joyas… para matar fascistas o para acunarlos, lo mismo da.

(Esta reseña apareció en el número de verano de Go Mag.)