Lo relató en una entrevista con The Guardian: Ethan Johns, su exproductor (hijo por cierto del actual, Glyn Johns), le remitió una copia del I Speak Because I Can de Laura Marling. Y él prescindió del 80% de lo que llevaba trabajado en este disco para retomarlo casi desde el principio: “¿De qué soy capaz, en realidad? Volví a sentirme competitivo para escribir grandes canciones”. Tres años después de Cardinology, a los dos de disolver a los Cardinals (la guitarra de Neal Casal concurre aquí en tan sólo dos temas), casado con la actriz Mandy Moore y residente en LA, menos castigado por el síndrome de Ménière ahora que drogas y alcohol no figuran en su menú diario, Ryan Adams ha regresado. Ha regresado tanto, de hecho, que el referente más esgrimido viene siendo Heartbreaker, su maravilloso debut en solitario. Eco que suscribe el abajo firmante: aunque con menos dimensiones, este Ashes & Fire contiene su colección más completa en una década larga, con su momento Dylan (el tema que le da título), su interludio Neil Young (Rocks) y un puñado largo de composiciones sencillamente preciosas.
(Esta reseña ha aparecido en el número de noviembre de Go Mag.)
(Esta reseña ha aparecido en el número de noviembre de Go Mag.)
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