lunes, julio 18, 2016

"Everybody Wants Some!!" de Richard Linklater


¿Proyecto alimenticio o fijación personal? Sea como fuere, Linklater nos cuenta una historia mil veces vista y sólo ciertos apuntes en el diseño de los personajes, una mínima resonancia emocional, hacen que no los deseemos víctimas de un cardumen de pirañas modificadas genéticamente cuando van a bañarse al lago. Entre guiños ombliguistas y gags ya gastados allá por Porky's II, un pequeño hallazgo de guión: limitar la acción a las 72 horas previas al primer día de universidad (tal y como Dazed and Confused acontecía durante el último día de instituto). Todos sabemos lo que sucede cuando se acaba el verano y ese regusto amargo, acentuado por la sonrisa del plano final, es lo único que emparenta este título con los mejores trabajos del amigo. Por lo demás, el ejercicio de nostalgia (y estulticia) tiene sus instantes simpáticos, asentados principalmente en el diseño de producción (la discoteca, la fiesta de los estudiantes de teatro), pero el resumen invita a declarar estas dos horas tan perdidas como nuestra (sniff) juventud.


No hay comentarios: