9) Su optimismo – Pese a aparecer en el furgón de cola del punk en lo que a beneficios económicos y popularidad se refiere, tras más de quince años de carrera eran aún capaces de escribir temas tan positivos como I Believe in Miracles.
8) Su sonido – Tres acordes, sí. Pero a fe que no necesitaban más...
7) Su actitud - Durante la primera gira británica que realizaron, algunos miembros de los incipientes The Clash quisieron conocerlos en persona. Pero, antes de entrar en el camerino, Joe Strummer y compañía preguntaron a su mánager: “¿Crees que nos pegarán?”.
6) Sus peinados – Una imagen vale más que mil palabras...
5) Su autenticidad – Digamos tan solo que, cuando escribió las letras de Now I Wanna Sniff Some Glue y Gimme Gimme Shock Treatment, en fin, Joey sabía de lo que hablaba.
4) Su habilidad taxonómica – Judy is a Punk, Sheena is a Punk Rocker, Suzy is a Headbanger... Cuando de mujeres se trataba, las categorías estaban muy claras. La oración copulativa llevada a su más exquisita y femenina expresión, oigan.
3) Su profesionalidad – El que Johnny se casara con una ex novia de Joey (de ahí The KKK Took My Baby Away) no impidió que ambos siguieran tocando juntos noche tras noche durante varios años. Que se volvieran a hablar es otra historia...
2) Su maestría en la consigna política – Repite, oh lector crepuscular, siete veces seguidas aquello de “Gabba Gabba Hey”; súmale otros siete “Hey Ho Let’s Go” y tendrás claro que Today Your Love, Tomorrow the World. ¡No puede ser de otro modo, pardiez!
1) Lo irremplazable de su legado - Con el 75 por ciento de los miembros originales muertos (Joey y Johnny de cáncer en 2001 y 2004, y Dee Dee por sobredosis en 2002), es harto improbable que se embarquen en un futuro y patético Ramones Reunion Tour.