domingo, enero 30, 2005

De GO al gol, parte II (repetición de la jugada)

Wilco: Primavera en Chicago
Reniega de la perfección, pero dice buscar la belleza. Habla de desnudar sus canciones a la par que introduce en una de ellas diez minutos de ruido electrónico. La traumática grabación de su anterior disco, Yankee Hotel Foxtrot, fue para él una etapa feliz... La mente de Jeff Tweedy no es apta para ideas preconcebidas o lugares comunes. El maravilloso A ghost is born, tampoco. Antes (y durante) la visita de Wilco a Barcelona como uno de los cabezas de cartel del festival Primavera Sound, dialogamos con su peculiar líder en una doble sesión: primero fue una llamada telefónica desde las oficinas de Nonesuch Records de su Chicago natal; después, un encuentro cara a cara en un hotel de la Ciudad Condal. Y, entre lo uno y lo otro, acabamos compilando este exhaustivo Wilcocedario.

A.M. [1995]: “Fue el primer disco que grabamos tras la desaparición de Uncle Tupelo. Y fuimos muy rápido, creo que lo terminamos en el plazo de dos meses. Así que se trata de un álbum muy cercano a Uncle Tupelo, aunque con un punto pop. Todas las canciones eran mías, y tiendo más a la melodía que Jay Farrar... Es lo que es. Ojalá nos hubiéramos entretenido un poco más con él, pero me trae buenos recuerdos cada vez que lo escucho”.
Being there [1996]: “Nos permitió explorar aspectos no necesariamente relacionados con Uncle Tupelo y cosas que definitivamente jamás formaron parte de Uncle Tupelo. Sentó el tono de lo que ha sido la banda desde entonces. Nos satisfizo mucho ser capaces de cambiar y de mostrarnos honestos respecto a nuestra música. No intentamos asegurarnos un público. Primero hicimos el disco que queríamos, y a continuación comprobamos que había un público para él”.
Cline, Nels y Sansone, Pat [últimas incorporaciones de Wilco]: “Conozco a los dos desde hace tiempo. Pat toca con John [Stirrat, bajista de la banda] en The Autumn Defense, y Nels ha sido uno de mis guitarras favoritos desde hace ocho años, así que era una buena oportunidad. Cuando nos fuimos de gira con Yankee Hotel Foxtrot todos tocábamos muchos instrumentos diferentes, cambiábamos de instrumento de una canción a la siguiente, y funcionó bastante bien. Pero esta vez va a ser divertido que cada uno pueda sentarse y dedicarse a un solo instrumento. El que haya una persona de más nos permitirá centrarnos en nuestro trabajo”.
Chelsea Walls [film dirigido por Ethan Hawke cuya banda sonora fue compuesta por Tweedy]: “Ethan me llamó. Glen Kotche y yo fuimos a ver la película, y comenzamos a improvisar sobre las imágenes. Además añadieron otras canciones, como un tema sobrante de A.M. No sé si el film me gustó demasiado, pero sí que disfruté mucho trabajando en él”.
Directo [el de Barcelona, el viernes 28 de mayo, fue apenas el segundo concierto de esta nueva gira]: “Estoy impaciente por presentar A ghost is born en vivo, porque lo grabamos en directo y sonará de maravilla. Me gusta mucho cómo suena la banda, creo que ésta va a ser la mejor versión de Wilco en directo que haya habido”.
Estudio: “No queríamos pasar mucho tiempo con las remezclas; queríamos tocar. Hacer música en grupo. Así que minimizamos ese aspecto del proceso de grabación. La idea es que todo resultara más apasionado. Para mí el tema de fondo nunca fue alcanzar la perfección. Pero también es cierto que grabamos nuestras canciones una y otra vez. Hay temas en A ghost is born que fueron completamente grabados cinco o seis veces antes de llegar a la versión definitiva”.
Fertilidad: “Aún quedan unas cincuenta o sesenta canciones de las sesiones de Yankee Hotel Foxtrot. No sé, irán apareciendo en caras b o lo que sea, pero desde luego no van a evaporarse”.
Golden Smog [proyecto que reunió a Tweedy con, entre otros, el líder de The Jayhawks, Gary Louris]: “Adoro a Gary. Le conozco desde hace 15 años y fue fantástico trabajar con él en esos discos. Ambos hemos estado muy ocupados, así que es raro que encontremos tiempo para reunirnos. Pero volvería a tocar con él en cualquier lugar, en cualquier momento”.
Howlin’ Wolf: “Hay muchísimos artistas a los que me gustaría homenajear, pero necesito que haya una conexión especial con ellos. Howlin’ Wolf no dejó demasiadas letras, pero no me importaría hacer con él algo parecido a lo que hicimos con Woody Guthrie” [véase la letra M].
I am trying to break your heart [documental de Sam Jones sobre la accidentada grabación de “Yankee Hotel Foxtrot”]: “Me gustó, pero me cuesta hablar de él. La película se ve bien, la fotografía es bonita... Pero hasta ahí llega mi objetividad al respecto”.
Jaquecas [mal que afecta a Tweedy de forma crónica, que le ha conducido a desarrollar una dependencia de los analgésicos y, de últimas, a un proceso de desintoxicación que provocó la cancelación de numerosos conciertos de la banda]: “Me encuentro bien”.

Krmpotic’, Milo J. [el entrevistador, impresiones tras dos asaltos]: Recién salido del proceso de desintoxicación, Jeff Tweedy parece de buen humor y razonablemente ilusionado. Ríe con amabilidad ante varias de las preguntas, pero bien es cierto que hay otras que parecen descolocarle. El alegato anti-Bush de la letra ‘P’ brota con militante naturalidad, pero la sugerencia de que quizá el adiós de Jay 2 (Bennett) haya influido en los resultados de A ghost is born parece enervarle. Ello contrasta con su extrema sinceridad a la hora de recordar el desmembramiento de Uncle Tupelo y, sobre todo, el dolor que le causó su amigo Jay 1 (Farrar) al prescindir de él. Aunque a partir de los veinte minutos de cada charla el cansancio hace mella, la cuestión final sobre Ryan Adams le suscita, antes que rencor, un ramalazo de paternalista condescendencia.
Less than you think [penúltimo y prolongadísimo corte de A ghost is born]: “Es una canción sobre el libre albedrío, así que me quité de en medio para desarrollar una forma de música lo menos participativa posible. Hicimos que un montón de máquinas tocaran por sí mismas y aceptamos el resultado. Y personalmente opino que es muy bonito. Probablemente no es algo a lo que uno quiera enfrentarse en cada escucha, pero no lo hubiera mantenido en el disco si no creyera que es bonito. En el peor de los casos, me gusta la idea de que Less than you think [‘Menos de lo que crees’] sea la canción más larga del álbum”.
Mermaid Ave. I & II [1998 / 2000, álbums en los que Wilco y Billy Bragg pusieron música a unos textos inéditos de Woody Guthrie]: “No sé cómo llegamos a ello, pero cuando supimos que íbamos a conocer sus archivos y a leer sus textos y a musicar algunos de ellos... Bueno, nadie que yo conozca hubiera dejado pasar tal oportunidad”.
Nonesuch Records [sello de Warner que acogió a Wilco tras la espantada de Reprise, también perteneciente al conglomerado Warner, ante el supuestamente arriesgado y poco comercial sonido de Yankee Hotel Foxtrot]: “El apoyo de la gente de Nonesuch ha representado una nueva experiencia para nosotros. Que haya alguien que... bueno, gente que aunque no te entienda al menos te da la oportunidad de explorar”.
O’Rourke, Jim [miembro de Sonic Youth y, a juicio de muchos, responsable del derivar sonoro de Wilco en sus últimos dos trabajos]: “Jim es muy importante. Para comenzar, se trata de mi mejor amigo. Y además es un tremendo músico y productor. En Yankee Hotel Foxtrot lo suyo fue más bien una colaboración destinada a transformar algo que yo había ya terminado. Pero con A ghost is born estuvo metido en el proceso desde mucho antes, así que ha sido una especie de productor tradicional. Se sentaba en la sala de control y decía cosas del tipo ‘eso es una porquería’, ‘podemos hacerlo mejor’ o ‘ralenticémoslo un poco’. Es una de las pocas personas en las que confiaría para hacer algo así”.
Política: “Como banda estamos haciendo todo lo posible para ayudar a que esta administración sea puesta de patitas en la calle. Opino que la música es de por sí un profundo manifiesto político que te coloca a un lado u otro de lo que sucede. Cada vez que creas algo e intentas que sea bello... es una declaración política. Pero todo eso no resulta suficiente a día de hoy. Nos encontramos en un momento de la historia en que hay demasiadas cosas en nuestro mundo que son un completo desastre, en mi opinión al menos. Así que vamos a hacer todo lo posible, desde recaudar dinero para la campaña hasta dar voces para que se sepa lo que está sucediendo”.
Química [la existente entre Tweedy y Jim O’Rourke y Scott McCaughey, a quienes se unió en los proyectos paralelos Loose Fur y Down with Wilco de The Minus Five]: “Me pidieron que tocara en el Noise Pop Festival, y que colaborara con alguien de cara a hacer algo diferente respecto a mis shows acústicos. Me dijeron que llamara a Jon Langford o a Sally Timms, a alguien de la ‘insurgente escena country de Chicago’. Pero yo quería trabajar con Jim O’Rourke. Ya le conocía, pero no tenía su teléfono. Así que concertaron una cita, le gustó el trato y se trajo a Glen Kotche para tocar la batería. Nos lo pasamos tan bien que decidimos grabar un álbum. Y habrá otro disco de Loose Fur a lo largo de este año. En cuanto a The Minus Five, se trata de Scott McCaughey y de todo aquel al que pueda pillar para hacer un disco. Y tuvimos la buena suerte de que nos preguntara si queríamos ayudarle. Le conozco desde hace 18 años y fue una pasada. Adoro ese disco”.
Rivalidad [la que se estableció a mediados de los años 1990 entre Wilco y Son Volt, la banda de Jay Farrar tras la escisión de Uncle Tupelo]: “Había muchos motivos para competir. Ambos trabajábamos con la misma gente. Ambos teníamos los mismos fans... Y muchos de esos fans siguen hoy día convencidos de que deben compararnos para decidir quién es mejor. ¿Eres de Jeff o eres de Jay? ¡No puedes ser de los dos, por el amor de Dios! Así que creo que Jay y yo... Bueno, no puedo hablar por Jay. Creo que la rivalidad era más externa que interna, pero no se trataba de algo que yo pudiera ignorar porque la tenía delante de las narices a diario. Poco después de A.M. salió Trace, que es el mejor disco de Jay hasta ahora. De hecho fue el mejor disco de Uncle Tupelo. Porque Uncle Tupelo eran las canciones de Jay. Comencé a componer porque él no tenía suficientes canciones, y como Jay no quería cantar mis temas tuve que comenzar a cantar también. Pero nunca quise competir con él. Simplemente intentaba hacerlo lo mejor posible. Así que me dolió que Jay dijera que no quería volver a tocar conmigo. El hecho de que A.M. tuviera un punto pop llevó a mucha gente a pensar que yo no había tenido nada que ver con el éxito de Uncle Tupelo. En aquel momento no fui lo suficientemente maduro para admitir que Trace era un gran álbum. Representaba una prueba más de que yo no merecía seguir haciendo discos. Pero me liberé con Being there. Era una estupidez, porque yo había querido hacer música desde mucho antes de conocer a Jay. No se trataba de Uncle Tupelo, sino de lo que yo quería decir, de lo que yo quería tocar. Así que la rivalidad se acabó más o menos ahí”.
Summerteeth [1999]: “Nos esforzamos por coger todo lo que habíamos descubierto en Being there para a continuación hincharlo, darle otra proporción. Pero principalmente se trató de esconder una serie de letras muy oscuras en un envoltorio musicalmente dulce. De nuevo me siento muy satisfecho por haber experimentado, por no habernos dejado llevar por ideas preconcebidas sobre lo que debía ser nuestro sonido”.
Textos: “No sé si mis letras son autobiográficas o si estoy creando personajes. Ambas cosas, posiblemente. Pero no sé cuándo hago la una y cuándo hago la otra”.
Uncle Tupelo [banda seminal del country alternativo en la que Tweedy se fogueó a la sombra de Jay Farrar]: “No recuerdo esos días en términos de banda pionera, sino por lo bien que nos lo pasábamos. Era la banda que tenía con mis compañeros de instituto, y era muy divertido. Subirse a una furgoneta para ir de gira, grabar discos... Es lo que siempre habíamos deseado, y nos las arreglamos para conseguirlo. Me gustaba la música que hacíamos. Y posiblemente hubiera sido feliz de seguir así durante bastante tiempo. Pero me siento agradecido de que la banda se rompiera, porque todo ha sido mejor desde entonces. Tuve que madurar mucho a la hora de aceptar lo que había sucedido. Aquello había sido toda mi vida durante años. Pero no estoy triste.”
Vituperios [los que Ryan Adams suele dedicar a Tweedy cuando realiza algún concierto en Chicago]: “Sé que Ryan ha estado hablando sobre mí, pero no me cabrea en absoluto. Es un chaval con mucho talento. Bueno, no exactamente un chaval. Pero todo tiene que ver con esa actitud de estrella de rock... Y me parece bien, a la gente parece gustarle”.
Wilco: “Es una señal para comunicarse por radio. Roger quiere decir ‘de acuerdo, recibido’. Y Roger Wilco significa ‘te he escuchado y procedo, cumpliré con ello’ [“Wilco” es, pues, el acrónimo de “I will comply”]. Me pareció un nombre bastante irónico para una banda de rock, porque la mayoría de bandas no suelen cumplir”.
X [esto es, variable e indeterminado: el número de instrumentos que toca Jay Bennett, penúltima gran deserción/expulsión en el seno de Wilco]: “El minimalismo de A ghost is born no tiene nada que ver con la ausencia de Jay. [Respecto a su salida de la banda] Nos encontrábamos en un período de interacción negativa. Tomamos una decisión y abandonamos aquella dinámica pidiéndole a Jay que se fuera. Fue una decisión de la banda y todos nos sentimos muy bien al respecto. No porque quisiéramos hacerle daño a Jay ni nada por el estilo. Simplemente era lo mejor para la banda”.
Yankee Hotel Foxtrot [2002]: “Todo el mundo se llena la boca hablando de Yankee Hotel Foxtrot, diciendo que resultó una experiencia tortuosa y demás, cuando no fue así. Yo me lo pasé muy bien. Y, lo creas o no, no me importó para nada que la compañía dijera que odiaba el disco y que no iban a lanzarlo. Acabó siendo lo mejor que nos podía pasar. Nunca me sentí desanimado por todo ello. Me había acostumbrado a que no les gustaran mis discos”.
Zoología [varios temas de A ghost is born hacen referencia a animales: Spiders (Kidsmoke), Muzzle of bees, Hummingbird...]: “No sé si existe una orientación general, creo que estaba intentando llegar a un lugar de mi propio subconsciente antes que al de los oyentes. O quizá sea lo mismo. Simplemente me gustaron las sensaciones derivadas de esas letras. Quería que el disco sonara natural, y quería que nuestro modo de interpretarlo sonara natural. El caso es que los animales comenzaron a aparecer a medida que iba escribiendo”.
A ghost is born [2004, un nuevo comienzo]: “El proceso de grabación ha sido mucho más relajado. Nos encontrábamos más unidos en la consecución de lo que buscábamos, en grabar un disco juntos. Creo que cuando grabamos intentamos ir lo más lejos posible, y quizá eso sea ir cada vez un poco más lejos, no lo sé. Hemos intentado hacer un disco que nos sonara bien en este momento, pero yo escucho discos diferentes cada año y es posible que por ello acabe haciendo un disco diferente cada año”.

No hay comentarios: