Ya lo saben ustedes: en cuanto redactor jefe de Qué Leer, su ladrador crepuscular es bipolar en lo que a bitácoras se refiere. A continuación, un nuevo recuento de las piezas que recientemente he publicado en el blog de la revista:
* De Croacia como ente secuestrado por la mafia y los criminales de guerra, atravesado a su vez por un paquidermo: una crítica de Soñé con elefantes (Sajalín) de Ivica Djikic (aquí).
* ¿Saben aquel del escritor alemán que remeda a un colega suizo? Una crítica de Accidente (Errata Naturae), de Max Frisch y Uwe Johnson (aquí).
* El Gran Apocalipsis como metáfora de nuestros "pequeños" apocalipsis cotidianos: una crítica de Últimos días en el Puesto del Este (Salto de Página) de Cristina Fallarás (aquí).
* La pasión de Ignacio del Valle, un tipo muy profesional, por James Salter, un tipo que solía volar, podría valer un Príncipe de Asturias (aquí).
* Gracias a su Pose (La Uña Rota) entendemos un poco más a Alberto Olmos. A su vez, hacemos un poco de historia porque nosotros también deseamos ser comprendidos (aquí).
* Ulrich Beck le toma el pulso a Una Europa alemana (Paidós) y un servidor se lo toma a él (aquí).
* Se pueden decir muchas cosas del panorama editorial español. Entre ellas, este post acerca de un mini-Delibes y una maxi-Moss.
* Stephenie Meyer no está, Stephenie Meyer... ¿se fue? (aquí)
* Es posible que Philip Roth haya dejado la escritura (que no, no exactamente, pero bueno). Lo que no podemos hacer nosotros, desde luego, es dejar de leer a Philip Roth (aquí).
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