martes, mayo 18, 2010

"Chloe" de Atom Egoyan


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Para ulular lastimeramente:
Que Egoyan, maestro del rompecabezas narrativo, haya optado por contar de forma lineal una historia que tan a menudo flirtea con lo convencional. La sensación, consiguiente o no, de que éste es un proyecto alimenticio. Que recordemos a la Sarah Polley de The Sweet Hereafter, mucho más perturbadora sin mostrar un tres por ciento de la piel que se le exige a Amanda Seyfried. La hitchcockiana banda sonora (¿otra vez, a estas alturas?) de Mychael Danna. Que el guión no exprima más a Liam Neeson. Y que, pese a sus notables esfuerzos, Julianne Moore no alcance a dar con el tono de su personaje.


Para aullar efusivamente:
Amanda Seyfried, por salir indemne del envite. La sutileza a la hora de presentar el trasfondo psicológico de la historia. La elegancia y savoir faire con que está filmada. Y, en fin, que un Egoyan mediocre siga estando bastante por encima de la media.

El juicio crepuscular:
En caso, oh espectador ladrador, de que hayas visionado en el pasado The Adjuster, Exotica, la citada The Sweet Hereafter o Felicia's Journey, es de suponer que Chloe habrá sido motivo de una excursión al cine o se encontrará ya en tu lista de desc... de compras DVDeras. En caso tirando a opuesto, se recomienda humilde pero encarecidamente que te introduzcas en la obra egoyiana con cualquiera de esos clásicos de los 1990.

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