"Entré en la casa y apagué un par de luces y luego me quedé delante de su puerta. Había espacio entre la puerta y el umbral, y abrí la puerta y permanecí allí, esperando que la oscuridad se ablandara hasta el punto de permitirme ver las formas. Luego allí estaba ella, en la cama, pero me llevó algún tiempo darme cuenta de que me estaba mirando. Estaba bajo la sábana mirándome directamente y luego se dio la vuelta y se puso de cara a la pared opuesta, subiéndose la sábana hasta el mentón.Don DeLillo en Punto omega (Seix Barral, 2010)
Pasó otro momento antes de que devolviera la puerta a su posición original. Volví a salir y permanecí un rato ante la barandilla. Luego ajusté al máximo el sillón reclinable y me repantigué con los ojos cerrados, las manos en el pecho, y traté de sentirme nadie en ningún sitio, una sombra que forma parte de la noche."
(La imagen es del usuario de Flickr Sharper24)
4 comentarios:
<span>Justo estoy leyéndolo, Milus. El primer capítulo me ha recordado a Beckett. </span>
<span>¿En qué estás pensando...? Estoy pensando que se me acumulan los deberes :) </span>
otto, totalmente de acuerdo... aunque aquí el punto de vista diría que es más externo: testimoniamos el trayecto hacia la abstracción espacio-temporal pero no acabamos de vivirlo. o quizá es que el acercamiento de delillo resulta conceptual, mientras que el de beckett era más orgánico. no sé, debería pensar al respecto...
y edda, deberes acumulados los míos, que te debo aún una respuesta. ay...
otto, totalmente de acuerdo... aunque aquí el punto de vista diría que es más externo: testimoniamos el trayecto hacia la abstracción espacio-temporal pero no acabamos de vivirlo. o quizá es que el acercamiento de delillo resulta conceptual, mientras que el de beckett era más orgánico. no sé, debería pensar al respecto...
y edda, deberes acumulados los míos, que te debo aún una respuesta. ay...
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