jueves, julio 11, 2013

"Trance" de Danny Boyle


Para ulular lastimeramente:
 

Que tropiece, en un par de ocasiones, con tics propios del thriller más barato (véase cuando Vincent Cassel queda atrapado en el interior del coche). Que no caiga en la tentación de volverse definitivamente rara. Los saltos de ritmo a que conducen los cambios de punto de vista. Y que se sustente toda ella en una práctica, la del hipnotismo, cuyas ramificaciones obligan a un esfuerzo extra de credulidad por parte del espectador.      

Para aullar efusivamente: 

Que su secuencia inicial, conducida por James McAvoy, sin grandes aspavientos estilísticos ni originalidades argumentales, resulte tan entretenida y eficaz. Que, a estas alturas de la partida, logre que un desnudo frontal femenino luzca turbador. Su trío de protagonistas principales, con Rosario Dawson a la cabeza. La estudiada ambigüedad de su diseño de producción, siempre optimizado por la fotografía de Anthony Dod Mantle. Y que jamás resulte más tramposa de lo estrictamente necesario.   

El juicio crepuscular: 

Bebe antes este Trance de Hitchcock y cierta intriga francesa que de la adrenalínica renovación del género emprendida por Guy Ritchie en las islas británicas. Y sí, quizá le falte algo de fuerza, un gesto más visceral, pero el tono clásico con que Danny Boyle conduce el film, su compromiso un par de pasos más allá de lo meramente funcionarial, hacen que esperemos con ansia razonable ese plato fuerte que será la secuela de Trainspotting.          

Photobucket

No hay comentarios: