Francisco Casavella no responde a mis llamadas. Preocupado, comienzo a repasar el documento que me pasó por e-mail, el que yo creía compuesto por las primeras nueve páginas de su próxima novela y que tanto había alabado tras leerlo. Y constato que se trata, en realidad, de un artículo publicado por Noam Chomsky en un periódico norteamericano. Y pienso en disculparme ante Casavella diciéndole que la confusión resulta perfectamente normal, pues Chomsky es un grandísimo escritor.
Apostillas:
1)En efecto, Francisco Casavella no responde a mis llamadas.
2) En efecto, Casavella me envió las primeras nueve (magníficas) páginas de su próxima novela (me he apresurado a comprobarlo nada más levantarme) de cara a la entrevista que deberíamos mantener un día de estos.
3) Creo que mi subconsciente pretendía referirse a Don DeLillo, pero en algún punto se ha descarriado y ha acabado citando al bueno de Chomsky.
Apostillas:
1)En efecto, Francisco Casavella no responde a mis llamadas.
2) En efecto, Casavella me envió las primeras nueve (magníficas) páginas de su próxima novela (me he apresurado a comprobarlo nada más levantarme) de cara a la entrevista que deberíamos mantener un día de estos.
3) Creo que mi subconsciente pretendía referirse a Don DeLillo, pero en algún punto se ha descarriado y ha acabado citando al bueno de Chomsky.
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