Rivers Cuomo. Paladéenlo: Rivers, Cuomo. ¿No les parece el nombre perfecto para salir de la multitud y entrar directo en la consulta del psicólogo? Pues tal ha sido el recorrido del amigo desde que allá por 1994 la picadura del álbum azul le otorgara un gran poder y su correspondiente (y no menor) responsabilidad: mantenerse a la altura de la (supuesta) genialidad allí desplegada. Muchos años y mucho tratamiento más tarde, este álbum rojo sigue contagiando al oyente con la radioactividad de un simpático isótopo, si bien tampoco pasará por el Alamogordo del power pop. Sucede que tanto Heart Songs como Everybody Get Dangerous ya las habían hecho Red Hot Chili Peppers. Que The Greatest Man That Ever Lived bebe de Queen para caer en la jaqueca del autoplagio (repasen Pink Triangle, cosecha del '96). Y que los cortes donde Weezer se encuentran consigo mismos (Porks and Beans, Dreamin') siguen sin quitarnos el hipo. Ni una lástima ni todo lo contrario y tan fu como fa: Rivers Cuomo.
(Esta reseña ha aparecido en el número de septiembre de Go Mag)
(Esta reseña ha aparecido en el número de septiembre de Go Mag)
No hay comentarios:
Publicar un comentario