martes, marzo 29, 2011

Decálogo crítico post-taolinesco

Ayer, este ladrador crepuscular vio publicada una suerte de reseña crítica del Richard Yates de Tao Lin (Alpha Decay) en Sigueleyendo.es (aquí, el enlace). Ello dio pie a una ristra de comentarios que no tardaron en trasladarse a la página de Facebook de la colección que ha publicado ese título, Héroes Modernos. Largo diálogo no exento de acidez que, a su vez, viene a motivar la siguiente reflexión final en forma de decálogo:

1. El crítico o reseñista tiene razón cuando alaba, rara vez cuando presenta una visión negativa de la obra en cuestión.

2. El punto 1 dejará de ser válido cuando convenga acusar al crítico o reseñista de amiguismo.

3. No es lo mismo verter una opinión en un medio “limpio” que en Facebook: cada perfil es la casa de uno y en casa uno tiende a sentirse insultado o faltado con mucha más facilidad.

4. Los puntos 1 y 2 resultarán, por tanto, mucho más evidentes a través de los comentarios de Facebook que en los de un post.

5. En cualquiera de los dos medios, no obstante, habrá quien responda a una elaboración de varios párrafos con un simple “lamentable” o un adjetivo paralelo: así de fuertes son los argumentos cuando no se explicitan.

6. Caso de insistir, comentarios mediante, en los aspectos que le han llevado a considerar negativamente un libro, el crítico o reseñista acabará, por concentración, ofreciendo una visión mucho más negativa de lo que inicialmente pretendía: lo (que a uno se le antoja) mediocre no es malo, es (o se le antoja) simplemente mediocre.

7. El punto 6 podría suponerle una acusación de ensañamiento o encono que él considere notablemente alejada de la realidad.

8. No importan las veces que el crítico o reseñista utilice fórmulas como “me parece”, subjuntivos o condicionales: tarde o temprano se le acusará de pretender tener la verdad y, por consiguiente, de exhibir una flagrante falta de humildad.

9. Pese al punto 8, resulta impracticable mantener un diálogo en el que cada participación venga precedida de la obviedad “en estos tiempos sin Dios ni verdades absolutas, toda vez sentada la arbitrariedad y subjetividad de la percepción humana, justificándome en el caudal de lecturas y estudios que detalla el currículo vital que esgrimo en mi diestra, procedo a opinar que…”.

10. La labor del crítico o reseñista, en definitiva, sólo tendrá valor cuando cumpla con el punto 1 sin caer en la sospecha del punto 2 o, en su defecto, cuando su opinión coincida en torno al setenta por ciento con la del lector.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Milo, yo leí todos los comentarios y acusaciones que te hicieron en facebook y me pareció ridículo y lamentable. una editorial no debería pedirle explicaciones de una opinión/reseña a un libro que ellos han editado. y menos llorar como niñatos que es lo que hicieron. El libro es malo , lo que es incomprensible es que no hayan más críticas como la tuya o las de Fresan. incluso en América es considerado una mierda. No es como si nos estuvieran trayendo la creme de la creme de la nueva literatura americana y nosotros simplemente no lo entendamos. es que es una tomadura de pelo ¡coño!

Anonymous dijo...

Milo, yo leí todos los comentarios y acusaciones que te hicieron en facebook y me pareció ridículo y lamentable. una editorial no debería pedirle explicaciones de una opinión/reseña a un libro que ellos han editado. y menos llorar como niñatos que es lo que hicieron. El libro es malo , lo que es incomprensible es que no hayan más críticas como la tuya o las de Fresan. incluso en América es considerado una mierda. No es como si nos estuvieran trayendo la creme de la creme de la nueva literatura americana y nosotros simplemente no lo entendamos. es que es una tomadura de pelo ¡coño!