lunes, enero 22, 2007

Paisaje tras el fin de la tregua

“Había una conciencia general, quizá exagerada, de que todos, incluido nosotros, teníamos que colaborar para que esto saliera bien, pero eso no quiere decir que hayamos dejado de trabajar. Nadie nos ha dicho, de eso puede estar seguro, que dejáramos de detener a alguien. Pero hay que tener en cuenta que es más fácil pillar a un delincuente en plena faena que cuando está de vacaciones. El camino que nos espera va a ser duro, y no hay que descartar que, si se confirma la ruptura del alto el fuego, tengamos que lamentar alguna víctima más, pero nosotros estamos convencidos de que ETA no está más fuerte que antes de la tregua. Le podemos hacer mucho daño.”

Declaraciones de un policía nacional para el artículo de Pablo Ordaz que abría El País Domingo de ayer.

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