viernes, julio 03, 2009

U2 4 u(2)



Como dijo aquél, las noticias sobre mi presencia en el primer concierto de U2 en el Camp Nou fueron un tanto exageradas. Sí asistí anoche, en cambio, al segundo. Un show irregular, cuyos notables altibajos bien podríamos contrastar a través de estas cinco crepuscularidades de cal por seis buenos ladridos de arena...

Thursday Bloody Thursday
1) Tras dos semanas haciendo pruebas de sonido (posible multa del Ayuntamiento de Barcelona incluida), el sonido falló. Siendo inicio de gira, hace falta bastante más que la suerte de los irlandeses para evitarlo.
2) Bono tiene 42 conciertos por delante. Si al segundo su Beautiful Day parece cantado por Dylan, no queremos saber cómo estará de Vox en el que haga 25.
3) Aung San Suu Kyi debe ser reivindicada. Que su rostro aparezca en las pantallas durante Walk On puede llegar a emocionar. Que un par de docenas de espectadores se suban a la rampa y desfilen cual modelos con caretas de la líder birmana, en cambio, constituye una de las performances más perturbadoramente kitschs a las que servidor se haya enfrentado (la careta de marras, por cierto, puede ser descargada a través de la web de la banda: sólo faltaba eso, otras 90.000 personas aungsansuukyizadas).
4) El escenario a 360 grados no fue tal. Incapaz de escapar a la frontalidad, Bono y compañía dieron la espalda a un tercio del aforo durante el noventa por ciento del concierto.
5) Hace tiempo que U2 dejó de ser una banda de rock. Hace tiempo que U2 se convirtió en una marca, una empresa, y como tal se debe a sus propias necesidades antes que a las del público. De ahí que, en la segunda tanda de bises, en vez de acometer alguno de sus muchísimos hits, tocaran de nuevo I'll Go Crazy If I Don't Go Crazy Tonight a fin de rodar unos planos más de su correspondiente videoclip. Y sí, tuvieron el detalle de realizar una versión diferente, pero el bajón emocional logró que mucha gente comenzará a desfilar hacia las salidas del estadio.

We did find what we were looking for...
1) Sencillamente inmensa la ejecución de Where the Streets Have No Name.
2) Desmond Tutu es una estrella de rock. Su discurso tiene la fuerza y el dramatismo del mejor Churchill (esto es, 1939-1945). Gracias a su voz, el compromiso político y el espectáculo musical alcanzaron una notable comunión.
3) Bono subiéndose en brazos de una chica del público durante Party Girl: de repente, a Courtney Cox le dolieron las lumbares y aún no sabe por qué.
4) La pantalla-panal, excelentemente utilizada durante todo el show (salvo en el extraño apagón de No Line on the Horizon).
5) La primera tanda de bises, el micro colgante y Bono, en efecto, colgándose de él.
6) Billie Jean sobre el redoble de tambores de Desire: de lagrimita, oigan...

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