domingo, octubre 23, 2016

Valencia CF 2 -FC Barcelona 3 (22/10/16)


1) Si un Valencia-Barça tiene ya su salsa, sólo nos faltaba que Undiano Mallenco se quisiera mortero.

2) Sucedió así que la noticia no fue el paso adelante de este Valencia de Prandelli, tampoco el hermoso intercambio de goles, ni siquiera esa última media hora a tumba abierta, sino la sucesión de decisiones casi siempre calamitosas del colegiado.

3) Salieron los locales a esperar abajo, juntitos y pegajosos, repartiendo alguna que otra tarascada con la connivencia de un árbitro que se tragó una primera amarilla por agarrón continuado bajo la excusa de una ley de la ventaja bastante justita, y que le perdonó sendas naranjas a Mario Suárez: por doble patada a Neymar sin posibilidad de jugar un balón que había salido fuera sin que el asistente se percatara, y por una plancha extemporánea a la espinilla de Sergi Roberto.

4) Por mucho que protestara Luis Enrique, en cambio, la (bastante grave) lesión de Iniesta en el minuto 12 se debió antes al infortunio que a algún tipo de exceso por parte de Enzo Pérez.

5) Pero Undiano: en aras de la siempre estúpida ley de la compensación, amonestó a Busquets por un mini-agarrón y, en cambio, dejó posteriormente sin tarjeta una jugada idéntica del 5. La expulsión hubiera resultado a todas luces excesiva, pero Mestalla encontró otro motivo de afrenta. 

6) Y digo "otro" porque para entonces lucía ya el marcador un tanto de Messi que debería haber sido anulado por fuera de juego posicional de Suárez, tan en línea con el disparo que hasta tuvo que saltar para no desviarlo. 

7) Dispuso el Barça de dos, tres ocasiones para ir cerrando la contienda antes del descanso, pero Alves insistió en hacerse grande ante Messi y Suárez.

8) A la salida del vestuario, en cambio, he aquí que el Valencia adelantó treinta metros su presión. Sin Piqué, con un Umtiti más abonado a la defensa que a la creación y un Busquets que ya intentaba pasar desapercibido, el balón salía sin precisión y partía al Barça en su regreso.

9) Así, en un visto y no visto, Munir empató de rabioso (pero no celebrado) zapatazo al poco de entrar en el campo, llegando solo desde la segunda línea, y Rodrigo encumbró una fabulosa asistencia picada de Nani entre la confusión de la defensa azulgrana.

10) Tras el desastre de Balaídos no podía permitirse el Barça ceder más puntos, pero a su media hora heroica le faltó tanta clarividencia arriba como suerte y esfuerzo al límite se le reclamaba abajo.

11) Empató Suárez a la salida de un córner, sí, pero las arremetidas valencianistas eran constantes: Nani falló un mano a mano intentando remedar el chut seco y bajo de Munir, y la delantera al completo se encasquilló en una contra de tres contra cuatro.

12) Y, a falta de escasos trece segundos para el final del añadido, Abdennour tumbó a Suárez en el área con la contundencia que había presidido su actuación hasta entonces. Undiano tuvo las narices de señalar la pena máxima, Messi se adueñó del balón y, pese al juego psicológico del parapenales Alves, marcó de tiro inapelable, raso y a la esquina.

12bis) (Menudo morbo si el Barça se llega a descolgar un poco más en la Liga por culpa de un tanto del cedido Munir y con Alves, el fichaje descartado por Luis Enrique, deteniendo un penal en el último minuto.)

13) Durante la celebración del tanto, el espectador descerebrado de turno jugó al pinball con un botellín de agua y las cabezas de un par de jugadores barcelonistas. Messi le llamó de todo y Enzo Pérez, obviamente, en vez de ir a por su compatriota quiso comerse a Neymar, con quien está mucho mejor visto encararse, dónde vamos a parar.

14) Y de ese modo murió un partido de tremenda emotividad, accidentado a más no poder, bello por imprevisible, pero que dejó flotando un molesto aroma a ajo triturado cuando todo lo que necesitaba era un toque de perejil.

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