jueves, abril 21, 2005

Un Papa llamado Joe

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Aunque en su momento critiqué el bombardeo informativo a vueltas con la muerte de Karol Wojtyla, creo justo reconocer la interesante contribución que las últimas dos vaticanas semanas han aportado al vocabulario popular. Espléndido, en ese sentido, el sketch del programa de Andreu Buenafuente ayer noche: un papable derrotado ofrecía una rueda de prensa en la que sostenía que “en el Vaticano no hay rival pequeño. Yo he sudado la casulla pero no ha podido ser. Ya sabéis que no me gusta opinar sobre los camarlengos, pero los he visto mejores en tercera división…”. Casullas, camarlengos, fumatas negras y blancas… ¡Si hasta los hay que se han dado al latinajo con devoción de converso! Y, por si fuera poco, el asunto de la transición papal ha permitido recolocar a varios ex ministros del PP en un puesto muy acorde a sus condiciones: el de tertuliano tan ultrarreligioso como viperino.
Totus meus, urbi et orbi.

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