Cyber-New wave. 1- Regurgitación de posiciones aparentemente anacrónicas. 2- Frente a la razonable aceptación de la propuesta, enroque. 3- Absolutismo. Tal es el proceso protagonizado hasta la fecha por los muchachos más desmayados de Nebraska; esto es, un trayecto hacia la dictadura del sintetizador que, en los últimos cuatro años, los que nos separan del precedente (y más atractivo) Wet From Birth, se ha cobrado dos víctimas de excepción: el sello que los vio nacer (si Conor Oberst fue brevemente su guitarra sin duda estamos hablando de Saddle Creek) y su cuartel general/estudio de grabación. Habida cuenta que la banda participó en la concepción, puesta a punto y decoración del nuevo, adjudicaremos a la sobredosis de pintura la parte más pobre de este Fasciinatiion, pongamos que tres temas-anécdota cuya blandura e ingenuidad obstaculiza el disfrute general. Y es que The Geeks Were Right, Psycho y Forever Growing Centipedes, por ejemplo, sí justifican, una vez más, la devoción faintiana por las maquinitas.
(Esta reseña ha aparecido en el número de octubre de Go Mag)
(Esta reseña ha aparecido en el número de octubre de Go Mag)
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