Lo que le sobra: Que su planteamiento formal exija tanta buena fe por parte del espectador (o, según titulaba la crítica de The New York Times: "Es el fin del mundo... ¡Vamos a grabarlo!").
Lo que le falta: Unos actores que, desconocidos o no, transmitan mayor carisma. Algo de corazón (el duelo de Rob en la estación de metro) y cerebro (Hud preguntándole a Marlena si conoce a Supermán) para sus personajes. Y un monstruo (al-Qaedzilla, según lo bautizara The Village Voice) menos amorfo.
Lo que tiene: Una muy lograda atmósfera ominosa en sus primeros veinte minutos. Unos muy angustiosos ecos del 11-S en los siguientes quince. Ritmo y suspense en los restantes cuarenta. Una curiosa (quizá heroica, casi emotiva) excusa amorosa como motor de estos últimos. Y varias imágenes para la leyenda (Miss Liberty decapitada, una de las torres de Columbus Circle semi-derribada y en precario equilibrio sobre la otra...).
Lo que le falta: Unos actores que, desconocidos o no, transmitan mayor carisma. Algo de corazón (el duelo de Rob en la estación de metro) y cerebro (Hud preguntándole a Marlena si conoce a Supermán) para sus personajes. Y un monstruo (al-Qaedzilla, según lo bautizara The Village Voice) menos amorfo.
Lo que tiene: Una muy lograda atmósfera ominosa en sus primeros veinte minutos. Unos muy angustiosos ecos del 11-S en los siguientes quince. Ritmo y suspense en los restantes cuarenta. Una curiosa (quizá heroica, casi emotiva) excusa amorosa como motor de estos últimos. Y varias imágenes para la leyenda (Miss Liberty decapitada, una de las torres de Columbus Circle semi-derribada y en precario equilibrio sobre la otra...).
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