Es el número de animales fallecidos en Inglaterra y en el plazo de un solo año durante el transcurso de carreras de caballos. Desde aquí, por ello, una humilde, ladradora propuesta: que en adelante tan noble deporte se celebre à la Monty Python, con el jinete botando sobre sus propios cuartos traseros y un asistente simulando el sonido de los cascos (este último sería el encargado de rematar al primero caso de sufrir un accidente que le provocara gran padecimiento).
No hay comentarios:
Publicar un comentario