miércoles, junio 17, 2009

El carácter tontorrón de la experiencia musical

"Por mucho que Stravinsky rechace la música como expresión de los sentimientos, el oyente ingenuo no sabe comprenderla de otra forma. Es la maldición de la música, es su lado tonto. Basta que un violinista toque las tres primeras largas notas de un largo para que el oyente sensible suspire: '¡Oh, qué hermoso!'. Nada, no hay nada, ninguna invención, ninguna creación en esas tres primeras notas que provocaron la emoción: el más ridículo de los 'engaños a que conducen los sentimientos'. Pero nadie se libra del todo de esta percepción de la música, de este suspiro tontorrón que suscita."

De Un encuentro (Tusquets, 2009) de Milan Kundera (Señalar, de paso, que no hace falta haber escrito La insoportable levedad del ser ni ser un teórico de la música clásica para alcanzar tal conclusión; desde los años sesenta, son legión los guitarristas de pop-rock y heavy que vienen aprovechándola de forma más o menos instintiva, más o menos cínica.)

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