El referente es Springsteen; ellos no engañan a nadie y nosotros no descubrimos nada. El Springsteen, eso sí, más expansivo y menos calculador, el Springsteen punk, el Springsteen que salía a pasárselo bien con la E Street Band sin la obligación de ser Springsteen. Lo cual tiene sus pros y sus contras en lo que respecta a este directo grabado durante la noche de Halloween de 2007 en la sala Metro de Chicago. La de cal, que fue un pedazo de show para quienes ya conocieran a la banda. La de arena, que el gesto intenso regado en alcohol se merendó algunas de las sutilezas que habían hecho de Boys and Girls in America, el álbum que daba pie a aquella gira, un trabajo memorable, una variante puesta al día y con personalidad propia de, pongamos, Born to Run. Suma de la que cabe extraer, en cualquier caso, una enseñanza recurrente: no se puede tener todo en esta vida (y más que bien está lo que The Hold Steady nos ofrece).
(Esta reseña ha aparecido en el número de mayo de Go Mag)