Hablando de desencuentros entre cine y literatura... Hoy, hace cincuenta años, Boris Vian entró en la sala Le Petit Marbeuf de París para asistir de incógnito al preestreno de la adaptación de su novela Escupiré sobre vuestra tumba, de cuyo guión se había encargado hasta que las consabidas diferencias creativas con la productora y el realizador, Michel Gast, motivaron su salida del proyecto. Al poco de comenzar la proyección, el escritor y músico e inventor exclamó algo así como "¿Y se supone que estos tíos son americanos? ¡Mis huevos!", sufrió un infarto y falleció de camino al hospital. La moraleja sin duda, es que se debe tener cuidado con Las hormigas sobre La hierba roja, porque El otoño en Pekín es El arrancacorazones que se llevará La espuma de los días; y, si Todos los muertos tienen la misma piel, igualmente cierto es que Con las mujeres no hay manera. Que se mueran los feos, escribió también. La mañana del 23 de junio de 1959, a él le dio por acompañarlos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario