miércoles, agosto 01, 2007

Dos turistas boca abajo

Photo Sharing and Video Hosting at Photobucket

Señala Xavier Moret en la primera página de su Boomerang (Viaje al corazón de Australia) que dicho país no sólo cuenta con un Dream Team de especies animales que te pueden hacer pupita o simplemente devorarte, sino que pasa por ser el único del mundo con un primer ministro desaparecido (y pinta que fallecido: se cumplen el próximo 19 de diciembre 40 años del suceso) mientras echaba un par de brazadas frente a la playa: la corriente lo absorbió y jamás tuvo a bien devolver su cuerpo. Sirva tal anécdota, pues, para ilustrar la arbitraria violencia de la naturaleza oceánica, ámbito por el que se pasean, en orden de peligrosidad creciente, arañas venenosas, serpientes aún más venenosas, bestias acuáticas no particularmente venenosas pero notablemente carnívoras, cocodrilos de agua dulce, cocodrilos de agua salada y australianas. Pero ojito, que quedarse encerrado en el hotel tampoco es garantía de supervivencia, habida cuenta la tendencia de las cadenas locales de televisión a programar ciclos dedicados a Paul Hogan y versiones extendidas de las versiones extendidas de las versiones del director de El Señor de los Anillos…

Como can temeroso de la Creación divina que es, este ladrador crepuscular difícilmente osaría jugarse la epidermis visitando tan peludo escenario, que a todo ello tampoco cae lo que se dice a la vuelta de la esquina. Pero he aquí que dos de sus compañeros laborales (dos de los que le quedan, si no hay sendos burofax ahora mismo surcando las calles de Barcelona) a la par que amigos han optado por emplazar sus vacaciones estivales en la Isla Grande de Oceanía. E, ingenuamente entusiasmados ellos, están acompañando tal temeridad con la redacción de un blog. Desde aquí, en resumen, te emplazo, oh lector crepuscular, a que sigas sus peripecias en
¡No me toques los koalas! y no olvides ponerle un par de velitas a San Neil de Auckland, patrón de los turistas temerarios.

No hay comentarios: