Negro, peludo y zumbón acude el PP allí donde huele a muerto. Irresistible forma de agenciarse el centro, la suya, pues se conoce que no hay instrumento más democrático y universal que la guadaña. ¿Qué ciudadano de este país no habría de sentirse representado, defendido y reivindicado en algún momento de su vida (en su final mismo, concretamente) por estas plañideras de cabello engominado y ojos inyectados en sangre? Tras el terrorismo y los incendios, las páginas de sucesos desbordan diversas y originales tragedias dignas de una nueva sesión de necrofagia. Inevitable intuir, de paso, que esta oposición funcionaría de maravillas en Bangladesh o en Ruanda, países tan afines periódicamente al accidente y la generación de víctimas. Pero bastantes moscas hay allí ya como para que les mandemos a estos hijos de p...
PD: Ntsch, hasta a mí me han crispado...
PD: Ntsch, hasta a mí me han crispado...
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