"A un ciudadano, a quien había hecho regresar de un prolongado exilio, le preguntó qué solía hacer allí; éste, para adularle, le respondió: Pedía siempre a los dioses que, tal como sucedió, muriera Tiberio y fueras tú el emperador. Pensando entonces Calígula que los desterrados por él pedirían también a los dioses su muerte, envió sicarios a las islas para que los degollaran a todos."
De la Vida de los doce césares de Suetonio
De la Vida de los doce césares de Suetonio
No hay comentarios:
Publicar un comentario