Liga en su blog el agitador Hugastre, y liga bien, dos films con diverso año de producción pero que vienen más o menos a coincidir en las carteleras españolas y que, de paso, resultan curiosamente complementarios en sus posicionamientos temáticos y formales: el Redacted de Brian DePalma y el Death of a President de Gabriel Range. Sobre ambos hemos ladrado con anterioridad, es cierto. Pero de su unión brota una tercera idea-post, la sensación de que la hipotética fusión de ambos habría dado al traste con sus respectivas carencias, notables en el primer caso y menos espectaculares en el segundo. Veamos…
Si Redacted busca la veracidad a partir de la anulación de la figura del director y la consiguiente justificación contextual de cada uno de sus planos (procedentes de páginas web, vídeos colgados en YouTube, cámaras de seguridad, etc.), DOAP apuesta en cambio por técnicas propias del (falso) documental: entrevistas con los protagonistas de la historia, recreaciones dramatizadas de la misma, (supuestas) imágenes de archivo… Y se erige en clara vencedora del apartado: por creíble, por rigurosa, por verdadera; en definitiva, porque suspende nuestra incredulidad para, durante hora y media, hacernos partícipes de una historia que de antemano sabíamos falsa. 0-1 para un Range que sabe camuflar su firma creadora sin necesidad de esconderse tras los arbustos (su colega lo hace con tanta patosidad que no dejamos de verle el trasero sobresaliendo a un lado de la planta, por no decir de la pantalla).
Sucede, no obstante, que DePalma ha tomado sus materiales prestados de la realidad; son episodios que han tenido lugar en la última guerra de Irak, situaciones que siguen dándose a diario. Y, por más que en Europa hayamos sabido de ellos y nos hayamos indignado larga y dolorosamente, la autocensura que impera en los informativos de las barras y estrellas ha impedido que lleguen a las cuatro quintas partes de ese país. De ahí el título de la película (que hace referencia a una comunicación alterada, recortada, despojada de sus elementos más espinosos), de ahí su valentía y de ahí su valor como testimonio (culminado con esa colección de imágenes reales destinadas a golpear la boca del estómago del espectador con una intensidad muy superior a la de los noventa minutos precedentes). Cuanto propone DOAP, en cambio, es una ficción superada por la realidad mucho antes de que la película comenzara a rodarse. ¿Que el asesinato de George W. Bush conduce a la detención de un inocente? Oigan, que la caída de las Torres Gemelas ya trajo consigo Guantánamo (más todas las cárceles secretas que siguen siendo, ejem, secretas). ¿Que la nacionalidad de ese inocente lleva a una interesada declaración de guerra contra Siria? ¡Pero si la idea de que todos los terrorismos son el mismo, más la mentira de las armas de destrucción masiva, se ha traducido ya en varios años de sangría iraquí! 1-1, pues, tras el empate de Redacted en el tiempo añadido.
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