Para ulular lastimeramente:
Nite Owl II y Ozymandias; es decir, Patrick Wilson y Matthew Goode, el uno por ausencia de carisma y el otro por exceso de ampulosidad. Que le falte o le sobre media hora (la segunda opción quedará solucionada con la edición en DVD y su metraje de 220 minutos). Y su final, un tanto atropellado y bastante más trillado que el resto del film.
Para aullar efusivamente:
Por encima de todo, Rorschach (Jackie Earle Haley), con su feroz paso por la cárcel como punto muy álgido de la película. La excelente recreación del Doctor Manhattan (Billy Crudup), pene azul incluido (y por cuadruplicado, oigan). Cada una de las apariciones del Comediante (Jeffrey Dean Morgan) -junto al Batman de Frank Miller, el superhéroe más políticamente incorrecto de la historia-. Silk Spectre II (Malin Akerman), que cumple a la perfección con su único cometido: ser sexy. Actores y personajes al margen, los títulos de crédito iniciales, tan estéticos como narrativos. El uso de la música (por conseguir, entre otras cosas, que The Sounds of Silence de Simon & Garfunkel vuelva a sonar entre emocionante y turbia). Por último, que, siendo la adaptación del cómic de todos los cómics, no parezca un cómic (en otras palabras, Zack Snyder, que apunta a grandísimo realizador a la que se le quiten un par de tics y encuentre una voz y un tema más allá del noveno arte).
El consejo crepuscular:
A menos que tenga alergia a los personajes enmascarados o embutidos en mallas, adéntrese en la sala de cine y responda con su sola presencia a la seminal cuestión: "Who watches the Watchmen?".
Nite Owl II y Ozymandias; es decir, Patrick Wilson y Matthew Goode, el uno por ausencia de carisma y el otro por exceso de ampulosidad. Que le falte o le sobre media hora (la segunda opción quedará solucionada con la edición en DVD y su metraje de 220 minutos). Y su final, un tanto atropellado y bastante más trillado que el resto del film.
Para aullar efusivamente:
Por encima de todo, Rorschach (Jackie Earle Haley), con su feroz paso por la cárcel como punto muy álgido de la película. La excelente recreación del Doctor Manhattan (Billy Crudup), pene azul incluido (y por cuadruplicado, oigan). Cada una de las apariciones del Comediante (Jeffrey Dean Morgan) -junto al Batman de Frank Miller, el superhéroe más políticamente incorrecto de la historia-. Silk Spectre II (Malin Akerman), que cumple a la perfección con su único cometido: ser sexy. Actores y personajes al margen, los títulos de crédito iniciales, tan estéticos como narrativos. El uso de la música (por conseguir, entre otras cosas, que The Sounds of Silence de Simon & Garfunkel vuelva a sonar entre emocionante y turbia). Por último, que, siendo la adaptación del cómic de todos los cómics, no parezca un cómic (en otras palabras, Zack Snyder, que apunta a grandísimo realizador a la que se le quiten un par de tics y encuentre una voz y un tema más allá del noveno arte).
El consejo crepuscular:
A menos que tenga alergia a los personajes enmascarados o embutidos en mallas, adéntrese en la sala de cine y responda con su sola presencia a la seminal cuestión: "Who watches the Watchmen?".
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