
Anfield cayó, mas no desde la altura necesaria. En conjunto, el Barça sumó 75 minutos de fútbol magnífico durante la eliminatoria, la primera media hora del Camp Nou y la segunda parte de anoche. Pero acumuló a su vez 105 minutos llenos de lagunas que el Liverpool, una de esas escuadras donde cualquier jugador mordería a su madre caso de haber un balón a distancia de ser jugado, aprovechó con velocidad e inteligencia. Las malas noticias, que el tridente Ronaldinho-Eto'o-Messi sigue sin carburar. Las buenas, que Deco, Xavi e Iniesta nos hicieron creer en el milagro durante un último cuarto de hora digno de una final de Champions.