
El feo: Grecia al completo (Suecia 2 - Grecia 0), una selección que anoche fue al fútbol lo que Uwe Boll al séptimo arte, la apoteosis del cinismo y el mal gusto (lo triste es que, de querer, los helenos podrían hacer bastante más).
El malo: Oh, tantos... Comenzando por unos árbitros masacrados a consignas por los lumbreras de la UEFA y acabando por unos anfitriones que no darían la talla ni tras beber 10.000 litros de Cola-Cao.