Parece que esto de los blogs se ha puesto de moda. Admito que no fui consciente de ello hasta hace cuatro días, como quien dice. Desde entonces, no sólo he comenzado a colaborar en uno de carácter múltiple y talante amargo-cafeteril, sino que me he vuelto incondicional de dos de ellos, el de un amigo escritor y otro más privado que... Pero no aburriré al silencio reinante con tanto detalle. Sirvan estas breves y desabridas líneas a modo de imprescindible presentación. Ignoro qué sucederá de aquí en adelante. Puesto que no he anunciado a nadie la existencia de esta dirección me siento de momento eximido de cumplir el sagrado mandamiento de no aburrir. El blog tenía hambre desde esta mañana, cuando por pura curiosidad cibernética he ido cumplimentando cada uno de los pasos que confluían en su creación. Había que alimentarlo.
Bienvenidos, pues.
Bienvenido, por tanto.
Quoque me? Ufff, va a ser que sí...
5 comentarios:
Bienvenido, piloto germano. Supongo que tus raids aéreos contribuirán a evitar la monotonía, la apatía y el ya citado aburrimiento. Y recuerda, siempre que vueles, hazlo über alles...
Perdóneme, atlas. Mi latencia es de corte polimorfe y tentacular. No me lo tenga en cuenta. Semper fidelis cafetera!
Perdóneme, atlas. Mi latencia es de corte polimorfe y tentacular. No me lo tenga en cuenta. Semper fidelis cafetera!
No sé si darle la bienvenida o no. Estoy dolido. Su latencia le ha convertido en un extraño monstruo de varias cabezas que mezclan realidad y ficción (en el caso de que no sean la misma cosa) de una manera imprevisible. Aliméntalo, aliméntate, aliméntanos bien.
Va a ser que no.
Aquí un piloto de la Luftwaffe saludando desde las alturas. Me autoinvito a este cánido blog con ganas de disparar ráfagas a mansalva, esquivar ataques enemigos y dispuesto a no aburrir en la medida de lo posible.
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