5) Jungleland - No fue una versión canónica pero bastó para sumir a 75.000 almas en un trance de silenciosa hipnosis: Barcelona transmutada en New Jersey; el solo de Clarence Clemons, en la sirena de policía que corta la noche. Quizá vengan a por nosotros. Quizá no, quizá nuestra hora no haya llegado aún.
4) Because the Night / Badlands - Ya no se presentan encadenadas. Ni falta que hace o hizo. Cada una por su lado es una flecha que surca tres décadas de directo y lo que Springsteen mejor representa: el rock como redención, una masiva forma de comunión.
3) Twist and Shout / La Bamba - Es la canción que, como hace veinte años, viene cerrando cada concierto de la gira. El 3 de agosto de 1988 este ladrador crepuscular la extravió por abandonar el Camp Nou antes de los bises (era cachorro e inexperto, qué más se puede decir). La versión de anoche, eso sí, valió por ambos shows. De paso, Springsteen sacó a su camada de adolescentes para que se dieran un señor baño de masas.
2) Brilliant Disguise - Todos esos años sin prestarle atención obraron el milagro: de repente soy el chaval de 13 tacos que escucha en la radio de su habitación el primer single de Tunnel of Love para descubrir que no sigue exactamente la línea de Born in the U.S.A. La pequeña decepción de antaño se transforma en el escalofrío de hoy. Podrá crecer a diferente ritmo que nosotros, pero Bruce siempre aguarda al otro lado de la esquina.
1 bis) Waitin' on a Sunny Day - Una promesa de luz entre las tinieblas, todos sabemos de qué va eso. Además, es la canción "Barcelona" de los últimos tiempos.
1) Bobby Jean / Glory Days / Dancing in the Dark - Hay otros bises, pero están en estos. Consecutivos. La vida es un estadio coreando a Springsteen. ¿Dónde estabas tú en el 84? El delirio, oigan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario