Espeluznante. No la película en sí (que también, a ratos), si no la tendencia del cine USA a la homogeneización. Los Pang Brothers, que venían de firmar Re-Cycle, un tour de force fallido pero exuberante, nada desdeñable en su intento de trascender el cine de fantasmas de ojos rasgados a través de la fábula fantástica, se las han visto en su primera intentona allende el Pacífico con un guión del tipo "la familia que contra el espectro lucha unida, unida permanece". Y, entre adolescentes rebeldes, padres incrédulos e infantes tan visionarios como deambuleantes, se han abandonado a un festival de homenajes: a The Frighteners en el prólogo-trampa, a Tim Burton y Danny Elfman en los títulos de crédito, a Tiburón / Los chicos del maíz / Señales en la escena del campo de girasoles, a Los pájaros y El resplandor en el aún más sacado de la manga tramo final... Y eso, que el American Gothic en clave oriental podría haber dado un rato más de sí.
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