Diálogo-vodevil mantenido hace escasos minutos, en los archivos de esta santa casa, entre el ladrador crepuscular y dos compañeros laborales, a vueltas con el notable, mucoso resfriado que atenaza al primero:
- L.R.: ¡Qué nariz! ¿Por qué no te pones cremita?
- Ladrador: Porque yo la cremita me la pongo en otras partes.
- S.R.: (asomando la cabeza tras una montaña de libros) Y así te va...
- L.R.: ¡Qué nariz! ¿Por qué no te pones cremita?
- Ladrador: Porque yo la cremita me la pongo en otras partes.
- S.R.: (asomando la cabeza tras una montaña de libros) Y así te va...
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